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Al raso 

Soñar con la ciudad dónde

la naturaleza ocurre

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Ejes de la propuesta

Al raso es una propuesta para dormir al aire libre y sin resguardo, para habitar con juegos la noche y dormir al calor de nanas y cuentos.

Al raso es una fiesta de pijamas en la ciudad en la que invitamos a las niñas y a los niños a que traigan a sus mayores para compartir un espacio de asombro. A descubrir con ellos la alegría, la expectación y el misterio de los lugares de la ciudad donde la naturaleza ocurre.

Abrimos la noche para el juego, cuando el calor se ha ido, cuando las sombras, las luces y el silencio se instalan.

Para participar en esta propuesta y pasar la noche necesitarás traer esterilla, saco de dormir, linterna y cualquier otra cosa que necesites para soñar bajo las estrellas

Naturaleza:

Miramos la ciudad como un lugar “donde la naturaleza ocurre” (Timothy Beatley en Green Urbanism: learning from European Cities.) No buscamos remarcar dicotomía ciudad-naturaleza sino habitar los lugares donde la naturaleza ya ocurre para el juego, la observación y el asombro

Asombro:Invitar a un espacio de contemplación y de descubrimiento. “Alegría, expectación y misterio” son las palabras que usa Rachel Carson para describir el asombro. Una invitación a celebrar el atardecer, a compartir la hora dorada, caminar al des…

Asombro:

Invitar a un espacio de contemplación y de descubrimiento. “Alegría, expectación y misterio son las palabras que usa Rachel Carson para describir el asombro. Una invitación a celebrar el atardecer, a compartir la hora dorada, caminar al descanso en la hora azul y despertarse en gran compañía cuando los primeros rayos de sol entren por nuestros párpados aún cerrados.

Noche:La noche también es nuestra, “la noche también es para jugar”. Evocamos la vida de verano en los pueblos. La noche, cuando el calor se ha ido, cuando todo está tranquilo, cuando se sale a jugar después de cenar, se escuchan los grillos, las ho…

Noche:

La noche también es nuestra, “la noche también es para jugar”. Evocamos la vida de verano en los pueblos. La noche, cuando el calor se ha ido, cuando todo está tranquilo, cuando se sale a jugar después de cenar, se escuchan los grillos, las hojas y las conversaciones pequeñas. La oscuridad ayuda a esconderse a congregarse en los focos de luz, hablar, jugar, compartir e irse a dormir cuando el reloj de la plaza toca las doce.

Al raso es una propuesta para dormir al aire libre y sin resguardo, para habitar con juegos la noche y dormir al calor de nanas y cuentos
— Laura Bañuelos & Sara San Gregorio

 

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Programa

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La realización del Proyecto se desarrolla en el marco de la actividad cultural Veranos de la Villa 2019, organizado por el Ayuntamiento de Madrid.

Ciudad y naturaleza no siempre son conceptos o vivencias opuestas. Las noches de verano en la ciudad se asocian a pasar calor en la habitación o a salir a tomar algo en las terrazas. ¿Pero y si pasamos una noche al raso en un parque urbano? El rumor de la ciudad sin duda estará presente, aunque sea a lo lejos, pero también el olor de la tierra seca o el canto de los grillos, y si el cielo lo permite, la luz de las estrellas. Al raso es una invitación a dormir al aire libre, al arrullo de nanas y cuentos, para descubrir que en la ciudad la naturaleza también ocurre y que en ella también hay espacios y formas de estar fuera del asfalto, recuperando el espíritu lúdico y de contemplación que muchas veces la urbe nos hace olvidar. Invitamos pues a todos (y en especial a los niños y niñas para que traigan a sus mayores) a pasar esta noche juntos en la Huerta de la Partida.

* Para participar en esta propuesta y pasar la noche necesitarás traer esterilla, saco de dormir, linterna y cualquier otra cosa que necesites para descansar cómodamente.




Compartir los espacios íntimos que se encierran entre las cuatro paredes de nuestras repúblicas independientes es un acto de amor y convivencia anárquico.
— Paula Pernas-Soñadora

Celebrar

Como en las romerías de los pueblos, la celebración se despliega sobre manteles en el suelo alrededor de una cena compartida. La propuesta para el público es traer su propia cena para compartir ¿tal vez con alguien desconocido? 

Los manteles rojos y blancos componen una escenografía para la cena comunitaria que parte de la descomposición del clásico mantel de picnic de cuadros vichy en un enorme tablero de juego a dos colores. 

Sobre los manteles, grandes cestos con pan artesanal y pequeñas teselas rojas y blancas que una vez más multiplican el mosaico para invitar al juego sobre las telas. Unas telas que una vez acabada la comida pueden servir también como elementos de juego para esconderse o crear sombras.

jugar

Al raso fue jugar un día a hacer posible estar “tan cerca del cielo que parece que puedes tocarlo con la mano

Uno de los ejes que vertebran Al raso es revindicar una ciudad jugable, una ciudad posible para niñas y niños dónde también se juega de noche. Fue una llamada a ocupar jugando un espacio urbano en verano cuando el calor se ha ido. 

En colaboración con la artista Alicia Gutierrez de Ephimera Play, se crean diversas intervenciones en el espacio para provocar el juego. Los deseos imposibles se materializan en un río de esferas, un camino de estrellas y en pequeñas hogueras de fuego frío. 

Los elementos sueltos multiplican las oportunidades de juego por todo el espacio a través de la intervención del público. Los escenarios de juego operan también como una suerte de “memoria anticipada” ya que las imágenes que evocan aparecen más tarde en la narración contada.

El río seco: Más de 1000 esferas transparentes y blancas ocupan el cauce seco del río de la Huerta. Pompas de jabón multiplican las miles de esferas de forma efímera en el aire. 

“Sólo podríamos renunciar si sustituimos el agua por esta especie de agua seca que además de recorrer el cauce del río sirve para jugar a lanzar, a recoger, a encestar, a trasladar, a equilibrarse, a jugar a una historia, a resignificar cuerpos redondos, a convertirse en esferas de luz repartidas entre los árboles y las esterillas... “

El cielo en el suelo: El eje narrativo “el cielo en el suelo” se trabaja en varias escalas, con luz diurna y nocturna a través de espejos que reflejan las copas de los frutales, plantillas con las que dibujar estrellas en el suelo y piedras que se iluminan al anochecer”  

El fuego frío: Cada persona recibía una vela al entrar, el efecto multiplicador que tuvo la luz amarilla parpadeante por todo el espacio nos contaba a través de esta bonita metáfora visual que los sueños se pueden vivenciar si nos juntamos a compartirlos.

“...Si este agua no apaga el fuego si no que multiplica su luz, lo convierte en lámparas para alumbrar el sueño e iluminar sonrisas también la renuncia al fuego se hace agradable. Nos quedamos con el parpadeo de la luz acompañando el comer, el dormir, el crear y el compartir...”

Soñar

Cuando el ocaso comienza, llega la hora mágica de los cuentos y la música al oído. La luz natural cambia y también una cuidada iluminación del espacio, que se trabajada a nivel ambiental pero también a nivel “micro” a través de pequeñas velas led y piedras fotoluminiscentes que van a apareciendo en el espacio. 

Los cubos y las bolas se transforman en linternas y los cestos en hogueras que invitan a sentarse alrededor para escuchar historias.

Para esta parte contamos con la colaboración del escritor y dramaturgo Carlos Fernández y del proyecto “A pie de cama” con los músicos Nieves Arilla y Santiago Latorre. 

Para esta edición en Veranos de la Villa, Carlos escribió el relato “El lenguaje de los planetas” un cuento en el que el poder de las historias contadas entre todos puede salvar el mundo de la destrucción que está provocando la humanidad. 

A pie de cama es un proyecto nacido en el centro Etopia en Zaragoza en el que melodías que pertenecen a nuestra historia musical común son susurradas al oído de personas tumbadas en una cama a punto de irse a dormir. En Al raso colaboramos con este proyecto para inventar una forma en la que mantener ese nivel de intimidad al mismo tiempo que se canta para un grupo de 800 personas. 

despertar

Llega la luz del día, los primeros cantos de los pájaros, acaba la noche y con el frío de la mañana nos despedimos de la experiencia con un desayuno reponedor. Fruta, bizcochos ecológicos de masa madre y bebidas calientes se ofrecen al público a medida que van despertando y recogiendo. El sueño ha terminado, es el momento en que se comparte la experiencia de manera informal alrededor del café con desconocidos que ya no los son tanto. Poco a poco las más de 500 personas van abandonando el lugar y para la memoria entregamos un kit con algunos objetos que nos ayudan a mantener los ecos de la experiencia.

Para mantener vivo en un niño su innato sentido del asombro, se necesita redescubrir con él la alegría, la expectación y el misterio del mundo en que vivimos
— Rachel Carson. El Sentido del asombro

 

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EQUIPO

LAURA BAÑUELOS + SARA SAN GREGORIO

*Creación y Concepto

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Juntas hacen posible que un lugar se celebre, se contemple, se comparta, se juegue, se dance, se silencie y se despierte a nuestro lado.
— Laura Bañuelos & Sara San Gregorio

La propuesta al raso es el resultado del encuentro profesional de Laura Bañuelos y Sara San Gregorio.

Los ejes Arte, Educación,Infancia, juego, comunidad, aprendizaje, movimiento, espacio, objeto, palabra, experiencia, música, relato y cuerpo, se ponen sobre la mesa ( o sobre el mantel de picnic) que comparten y aportan al proyecto sus saberes, experiencias, deseos, ideas y emociones para soñar con la ciudad donde la naturaleza ocurre y se disfruta en familia.

Laura trabaja en proyectos educativos intergeneracionales con el foco puesto en el cuerpo y el movimiento inventando espacios de juego donde hacer danzar los cuerpos, las palabra, los objetos, el espacio…

Sara trabaja en proyectos lúdicos y educativos, investigando el juego espontáneo y  diseñando objetos, espacios y experiencias para hacer que el juego tenga lugar en nuestras relaciones, en el aprendizaje en las ciudades y en la cultura.

Juntas hacen posible que un lugar se celebre, se contemple, se comparta, se juegue, se dance, se silencie y se despierte a nuestro lado

  • Creación y concepto: Laura Bañuelos y Sara San Gregorio

  • Relato y dramaturgia: Carlos Fernández y Laura Bañuelos

  • Escenografía del juego: Alicia Gutiérrez y Sara San Gregorio

  • Música: “ A pie de Cama” Santiago Latorre y Nieves Álvarez

  • Mediación: Carlos Fernández, Alicia Gutierrez, Marisa Amor, Laura Bañuelos, Sara San Gregorio, Diana Piñeiro, Sara Villar, Ainara Silva

  • Producción ejecutiva: Ciertas Producciones

  • Foto y Video: Estudio Perplejo y Alicia Gutiérrez

  • Diseño de iluminación: Maxi Gilbert

  • Espacio Sonoro: Carles Campón (Campi)

  • Ayuda infinita e inestimable: Equipo Veranos de la Villa 2019

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espacio-tiempo

huerta de la partida, 27 de julio 2019

La huerta de la partida es un espacio amable a la actividad ya que tiene grandes explanadas para sentarse y tumbarse sobre esterillas un cauce de un río que recorre serpentendo toda la finca que da mucho juego con y sin agua, un camino iluminado de noche con farolas que está de referente pero no contamina las demás zonas y una zonificación intuitiva que podemos utilizar o no para distribuir la actividad.

OBJETO-EXPERIENCIA

Meses antes de la noche del 27 de Julio Carlos Fernández empezó a escribir “el lenguaje secreto de los planetas” este fué el cuento que él mismo narró a la hora de irse a dormir y que cada uno de los asistentes se llevó impreso a casa para volverlo a leer y revivir con él la experiencia. Estas son las páginas iniciales y las ilustraciones que lo acompañaban.

volver a soñar

Al raso puede suceder cualquier noche en el que un grupo de personas duerman juntas bajo las estrellas al arrullo de nanas y cuentos. 

Tras aquella noche sabemos que muchas familas volvieron a leer el cuento en otros lugares. Nos llegan palabras, dibujos y peticiones para que vuelva a pasar como lo recuerdan, en un lugar mágico y compartido donde el cuento que escuchan es la historia que juegan; donde dormir en un sueño y donde el soñar se comparte. 

Puede volver a pasar de muchas formas, así es como pasó el 27 de julio de 2019. Este pequeño resumen no solo habla de lo que ya sucedió, habla también de lo que puede llegar a suceder si otra ciudad, otro festival u otra institución decidiera apostar por ofrecer una propuesta así al público familiar.

Hace un tiempo que despertamos de un sueño cumplido, desde entonces estamos buscando la manera de volver a soñar juntas antes, durante y después de dormir.